martes, 18 de noviembre de 2014

Y si no, también.

Últimamente me ronda la misma idea sobre las trascendencia. Por qué las personas anodinas tenemos que vivir.
A veces, y durante un rato, saltaría por la ventana. Solo para ver mi materia esparcida por el suelo. ¿No crees? Absurdo. Eso sería absurdo.
Solucionar una vida triste con un acto aún más. Pero ya no sé qué me queda.
Las calles son un cajón de sastre, y cuando los hilos se me enredan, me caigo al suelo, con la buena suerte de partirme los dientes y así no sonreir más.
Ridículo. ¿No crees?
Totalmente ridículo. Y aún encima te ríes. Pero qué vas a hacer si no. Al resto de seres insignificantes, les aburre la tristeza.
Entonces, si a mí no me aburre, ¿es por qué soy significante? No, no lo creo.
El día que den premios a las lágrimas más oscuras, ese día, no se me ocurrirá ni por asomo, ver mi cara contra el asfalto.

1 comentario:

  1. ...no estoy muy seguro de cómo expresar qué me ha parecido el microrrelato. Tal vez ni siquiera estoy muy seguro de qué es lo que pienso de él. Lo único que sé es que no es malo. De hecho, sé que me ha gustado. ¿Por qué? Ni puta xD

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