domingo, 15 de febrero de 2015

Ya no.

Solo tú y yo.
Ábreme.
¿Comprendes?

Se hará de día,
ya es de noche
en los ecos nuestras voces.
Se hará de día,
ya es de noche
en el jardín mis flores.

No dejes que nadie haga vasos de los cristales.
Vístete de verja,
de seda.
Pecado prohibido.
Privado, sólo mío.

La luz de los semáforos te favorece.
Quiero ser el verdugo,
y aplastarte.
Rodearte entre los brazos del veneno,
desmayarte sobre mi pecho,
que olvides.

Solo tú y yo.
¿Comprendes?

Será de día,
pero es de noche.