Tristeza acumulada
es el nombre del olvido.
De como te perdí entre una multitud
exaltada que me buscaba.
Y saliste corriendo, no te alcancé.
Me rompí en trozos humeantes,
sangre y vísceras acartonadas
los pulmones de diadema,
y supliqué
(No te vayas)
Tristeza acumulada
es el nombre de las desgracias
que no puedo nombrar.
De como el viento borró mi vida
tal y como solía quedarme dormida.
Corrí todo lo que pude, no te alcancé.
Se desvaneció el sueño
me ahogué con la almohada
desearía poder pagar
con mi penitencia
el precio de tu llegada