domingo, 1 de marzo de 2015

Como si no fuera al revés.

Vendo hielo al mejor postor
en la tierra de la nieve,
un frío blanco,
y dientes.
Vendo dientes amarillos
de un ex fumador,
a veces sonrien,
y mienten.
Vendo mentiras sobre el amor
metidas dentro un sobre,
nunca llegan al destino,
y van sin nombre.
Vendo nombres a quién los perdió
o se les olvidó
porque nadie llamase,
y duele.
Vendo mi número al mejor postor
y que se quede
el frío
las sonrisas
las mentiras;
y con mi nombre.