Dame las tijeras.
Puedo llorar
y clavármelas en la garganta,
pero prefiero cortar
las flores de tu espalda.
Cuánta falsedad
de sentimientos condensados,
todo sabe a adiós,
no puedes evitarlo.
Deja que me vaya.
Puedo correr
y saltar por un puente,
pero prefiero olvidar
tu voz replicándome.
Cuánto sopor
en mis labios cortados,
la sangre lleva el color,
tristes son tus brazos.
Inmortalizarán las cámaras,
que crucé rápido la meta,
no habrá fotos,
ni se oirá en la radio,
pero yo y tú,
recordarán nuestros pasos.
La vida se rinde,
quiero pensar que
he ganado.
Qué emo todo (?)
ResponderEliminarEsta vez no he conseguido saltar de la silla, pero hay dos cosas que me han encantado: "todo sabe a adiós" y "La vida se rinde, quiero pensar que he ganado." Eso me ha parecido magistral.