Lanzó las copas al suelo.
Cayeron fragmentándose en miles de pequeños trozos afilados.
Lanzó los platos contra la pared.
Uno a uno, los de sopa, los planos, los de las cenas con amigos, los más desgastados. Todos estallaron contra las baldosas de la cocina.
Lanzó los cubiertos.
Rebotaron contra el suelo, y se mezclaron con la porcelana y el cristal.
Cuando no hubo nada más que romper a su alrededor, se hizo un ovillo en una esquina de la habitación.
Tiritando.
Entre sollozos alcanzó uno de los fragmentos de cristal, que observó implorando perdón a lo que iba a hacer.
Comenzó entonces a dibujar un lienzo sobre su piel, como única tinta, su sangre.
Líneas verticales, horizontales y en diagonal. Dibujó el mapa de su destino sin reparar en las consecuencias.
«Ya estoy rota, total, por un poco más.»
El pulso ya no le temblaba. La adrenalina de ver fluir su propia sangre la consumía.
Todos sus secretos a la luz.
El odio y la ira.
El dolor.
Aquel dolor del que todos hablan pero nadie conoce. Aquel dolor que ahora se podía tocar con las yemas de los dedos.
«¿Por qué me estoy haciendo esto?»
Arrepentirse ya no era una opción. El peso de una vida, que ya no le pertenecía.
Se tumbó sobre lo que quedaba de ella. Cerró los ojos, y por ese instante, fue feliz.
Qué... emo.
ResponderEliminarLa forma de expresarlo me ha gustado. "Líneas verticales, horizontales y en diagonal. Dibujó el mapa de su destino sin reparar en las consecuencias. Ya estoy rota, total, por un poco más..." "El dolor. Aquel dolor del que todos hablan pero nadie conoce. Aquel dolor que ahora se podía tocar con las yemas de los dedos. ¿Por qué me estoy haciendo esto?" "El peso de una vida, que ya no le pertenecía. Se tumbó sobre lo que quedaba de ella. Cerró los ojos, y por ese instante, fue feliz." Me gusta, me gusta esta prosa. Por otra parte me ha convencido el arrebato de ira, desesperación, o quizás sólo tristeza desgarradora de la vajilla destrozada. Pega muy bien con el resto. Una sinfonía de platos rotos es una buena banda sonora para este trágico final (para una vida no mucho mejor, parece). Tal vez ni siquiera sintiese nada mientras lo hacía. Quizás, simplemente, es porque era el adecuado adorno para la escena. Una última instantánea de su vida y su muerte. Un cuadro vivo de su funeral.
Nah tampoco tanto xD
EliminarMe encanta tu forma de verlo. Creo que no se podía haber expresado mejor. Como siempre, gracias por leerlo y comentar :3